¿Sabían que el contouring es una técnica que se utiliza desde el siglo XVI? En este post les cuento un poco más de la historia de esta técnica de maquillaje y para qué sirve. Además, les muestro en un video cómo usarla y mis trucos personales.
Pero primero contextualicémonos. Para quienes no lo sepan, el contouring es una de las técnicas más usadas de maquillaje (ha cobrado especial fuerza desde hace un par de años) y consiste en definir las facciones y el contorno (de ahí su nombre) usando un tono más oscuro en zonas específicas del rostro, con el fin de definir y acentuar las líneas naturales de la cara, y perfilar los ángulos o afinar las facciones.
La técnica, como les contaba al inicio, no es realmente nueva. Desde el siglo XVI, durante el reinado de Elizabeth de Inglaterra, era usada por actores de teatro que entonces se valían de tiza y hollín para lograr una mayor expresión facial y una mejor dramatización en su actuación.
Varios siglos después, las artes escénicas seguían siendo las principales embajadoras de la técnica. En los años 20 y 30 la actriz alemana Marlene Dietrich era conocida por usar la técnica “shading and sculpting”, que consistía en el uso de sombras claras y oscuras para contornear la cara.
Un par de décadas más tarde otros grandes íconos del cine como Audrey Hepburn, Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor también sucumbieron a los encantos del contouring. Sin embargo, fue hasta los noventas que la técnica revivió y se perfeccionó gracias a Kevin Aucoin, maquillador de muchísimas estrellas de Hollywood y supermodelos de la década, incluidas Cindy Crawford, Kate Moss, Naomi, Linda Evangelista, Winona Ryder, Julianne Moore y Gwyneth Paltrow. Pero, las encargadas de revivir la técnica entre las nuevas generaciones (Millennials y gen Z) fueron las Kardashians con la selfie de Kim en el 2012, donde se veía el contouring sin difuminar, las áreas oscuras y las claras antes de ser mezcladas. Este selfie fue clave para que muchas de nosotras conociéramos, entendiéramos y probáramos el contouring.
¡Ahora que ya sabemos un poco de qué se trata y de dónde viene, manos a la obra!
Este dúo de color Glow & Contour nos facilita la aplicación pues incluye el tono oscuro para lograr el efecto contouring y el rubor con un efecto satinado para iluminar y dar color al rostro.
¿Cómo aplicar?
Primero debes aplicar la Base Liquida Hidratante del color de tu piel, luego, con el lado angular de la brocha, aplica en los laterales de la nariz, mejillas, ángulo del mentón, sien y papada los polvos oscuro o bronzer del Rubor Dúo.
Después, con la brocha redonda, aplicar el rubor en los pómulos y un poco en el puente de la nariz.
Protip: la técnica del contouring se complementa a perfección con el uso del Highlighter, un tono claro y brillante que aplicamos en las zonas que queremos destacar o marcar mucho más, como pómulos, puente de la nariz, frente y arco de cupido. ¡Sobre este tema les tengo preparado un video que verán muy pronto por acá!
Espero que, si no son expertas en el tema, este video les ayude a conocer los truquitos de luces y sombras para lograr resaltar sus mejores rasgos, a punta de brocha. ¡Ahora sí, listas para las selfie-stas!
