Inspírate con esta historia de emprendimiento y atrévete a hacerlo tu también
Antes de empezar a trabajar en Yanbal, hablar en público era casi imposible para mí. La idea de pararme delante de muchas personas me aterraba. El qué dirán de mí, o qué pensarán de mí, era algo que siempre pasaba por mi cabeza. Ahora gracias a Yanbal puedo hacerlo, perdí ese miedo.
Trabajar con mujeres es algo que disfruto muchísimo, pasamos de tener una relación Directora - Consultora a ser amigas. Ser testigo de su proceso de empoderamiento y verlas cumplir sus sueños y metas, es algo que me llena completamente y ¡me hace muy feliz! Al final, son ellas las que me empoderan a mí.
Soy licenciada en Turismo y Hotelería y siempre tuve trabajos dependientes, con horarios terribles y esto en una familia de independientes puede llegar a ser un gran problema. Mi familia planeaba viajes o paseos de la noche a la mañana a los que yo no podía asistir por mis horarios, y eso fue lo que me motivó a que tomara la decisión de convertirme en empresaria Yanbal.
Ahora no solo puedo pasar mucho más tiempo con mi familia, si no que puedo hacer cosas que antes no podía.
El proceso para ser emprendedor es retador, a veces se trabaja mucho más, pero cuando ves los resultados y ves que todo es para ti y por ti, la satisfacción es tremenda
Mi trabajo realmente me apasiona y me hace feliz:
-Por lo que consigo para mí y mi familia
-Porque me permite ayudar a más mujeres a empoderarse y a cambiar sus vidas y las de sus familias.
