Unas veces quieres un viaje lleno de entretenimiento y fiestas, otras veces quieres ir a probar delicias gastronómicas o tal vez simplemente tirarte en una playa a tomar el sol, pero hay momentos en la vida en que los viajes son una experiencia para encontrarte contigo misma y buscas lugares para pensar, reflexionar y encontrar paz y tranquilidad.
Existen 5 destinos exóticos para conectarte contigo misma.
1. Bali
La isla de Bali es considerada el lugar más espiritual del sudeste asiático. Refugios de yoga, spas y una cultura milenaria de curación son los principales atractivos. Si estás buscando conectarte contigo misma, conocer tu cuerpo y sanar, Bali es tu próximo destino.
El templo Borobudur del siglo IX es una antigua estructura budista y es un must-have para visitar, pues está rodeado de volcanes humeantes y es Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Al amanecer, el sol ilumina centenares de estatuas de Buda y esos rayos de la madrugada te hacen sentir que encontraste la más pura belleza y en ella la verdadera paz.
2. Myanmar
De todos los países del sudeste asiático Myanmar es uno de los más auténticos, pues está lleno de miles de pagodas y monjes, el noventa por ciento de la población practica el budismo, y en este estilo de vida religioso puedes encontrar la oportunidad de sumergirte en las antiguas enseñanzas budistas.
En Bagan es donde se encuentran la mayor cantidad de templos y en Yangón está la gigantesca y dorada pagoda de Shwedagon que destella al amanecer y al atardecer.
En Pindaya Cave puedes unirte a los peregrinos que meditan en busca del nirvana y experimentar un momento sublime de desconexión total con el mundo material.
3. Angkor Wat, Camboya
Angkor Wat en Camboya es considerado uno de los lugares más impresionantes para meditar entre monjes, todos los que visitan Angkor Wat experimentan momentos de tranquilidad y belleza. Por los santuarios de formas elaboradas se puede ver cómo fue el Imperio Khmer y su esplendor entre los siglos IX al XIII.
Si quieres conectarte y entender la relación entre lo humano y lo divino este destino es una muestra de la devoción de los camboyanos por los dioses, además si necesitas aprender a detenerte y observar con cuidado la vida, cada templo en Angkor Wat te exigirá tener unos ojos dispuestos a sorprenderte con los más finos y delicados detalles.
4. Raja Ampat, Indonesia
Las islas Raja Ampat en Indonesia son más de 1500 islas justo a Sorong. Con un paisaje de selva y playas de arena blanca, lagunas escondidas, cuevas, islotes raros y aguas turquesas, Raja Ampat es una de los destinos más bellos del sudeste asiático.
Raja Ampat es ideal para reconectar con la naturaleza. La abundante vida silvestre, diversidad marina y sistemas de arrecifes de coral son el sueño de una aprendiz de buceo o de una profesional, sumergirse en el mar y ver la magnificencia de su diversidad es saber que la vida es hermosa y que somos una pequeña parte de ella.
Además, bucear o hacer snorkel te permiten controlar tu mente y dejarla completamente en blanco.
Así que si estás buscando un lugar para reconectarte con el origen de La Tierra, Raja Ampat es para ti.
5. Luang Prabang, Laos
Es un ciudad que ejerce una magia especial en sus visitantes. Está situada a las orillas del río Mekong, donde se mezcla lo tradicional de Asia con las influencias francesas. Templos dorados y monjes vestidos con túnicas naranjas van por la calles.
En Luang Prabang se siente una serenidad infinita, no en vano se sabe que en 'Laos: Please Do not Rush'. Si quieres bajar el ritmo de la vida atareada y el vértigo de la velocidad de las ciudades, tienes que ir a Laos para contagiarte de un poco de lentitud.
Necesitas detenerte, tomar aire profundo y dejar pasar el tiempo, Luang Prabang es perfecto para sentarte junto al río y dejar pasar la vida sin miedo y sin afanes.