
Desde niña crecí rodeada del sonido de motores.
Aprendí a manejar casi igual que a caminar y cada navidad o en mis cumpleaños pedía carritos como también Barbies.
En el 2008 manejé un kart por primera vez, y me gustó. Unos años después volví a ir. Esa vez fue diferente. Perdí el miedo y me atreví a decirle a mi padre que quería seguir manejando, y fue así que en el 2014 empecé a buscar amigos que tuviesen un kart para que me lo presten y poder dar un par de vueltas.
Luego de eso, en el 2015, recibí la llamada de un amigo invitándome a correr con él una carrera de dos horas. No dudé un segundo y acepté.
Esa vez participé, pero fui parte de un choque y no pude terminar la carrera. Igual, la decisión estaba tomada, quería seguir corriendo karts.
Traté de convencer a mi papá para que me apoye con la decisión, y me ofreció ayuda para conseguir auspicios en vez de pagármelo y rechacé la oferta, fui engreída. Para mí, nadie me iba a auspiciar.
A las pocas semanas, mi papá tuvo un accidente de auto y falleció, fue un golpe durísimo pero que dejó muchos aprendizajes.

A raíz de su muerte, un grupo de amigos se puso de acuerdo y me consiguieron un kart, un motor. Es ahí cuando decidí que debía hacerle caso a mi papá y empezar a buscar auspicios. Era momento de atreverme a más y hacerlo por mi cuenta.
Mi historia:
-En el 2015, logré participar en dos carreras
-En el 2016 en un campeonato completo en la categoría Senior B. Ese año salí campeona nacional y subcampeona en el campeonato regional.
-En el 2017 fui premiada en México
-En el 2018 fui nombrada representante de la FIA Comission de Women in Motorsport.
Finalmente aprendí que si en verdad deseaba algo lo podía conseguir, que el atreverme a salir de mi zona de comfort me llevaría donde yo quería estar, y que todo dependía del esfuerzo y la actitud que le pusiera a las cosas.
Actitud para sentirme fuerte, actitud para sentirme linda, actitud para seguir mi pasión, actitud para Ser
