Dicen que el mar lo cura todo, y estoy convencida de que así es; no existe mejor plan para mí, que una escapada a la playa para descansar y renovarme mientras disfruto del azul del mar.
En este caso no hablo de cualquier azul, hablo de varios tonos de azul que ni el mejor filtro de Instagram lograría, el azul del mar de Caribe de Curazao, como su nombre lo dice es la isla de la curación, pues así la llamaban los portugueses en épocas de guerras de independencia y piratas, ya que después de meses cruzando el Atlántico, era necesario tocar tierra en el puerto de Willemstad, para sanar los males que los marineros adquirían en altamar y continuar las rutas de la conquista.
Curazao es un país que pertenece al Reino de Holanda, de ahí que Willemstad, su capital, parezca un pequeño barrio de Amsterdam, pero pintado de pasteles y colores tropicales, un cuento de hadas junto al Caribe.
Allí el puente Queen Emma, sostenido por barcas se abre y cierra dando paso a veleros, petroleros, cargueros y grandes cruceros. Hay playas para todos los gustos, desde las más comerciales y concurridas como Mambo Beach o Jan Thiel, que tienen restaurantes, bares y hasta shopping, hasta las más naturales -mis preferidas- como Cas Abao o Porto Marie, donde la naturaleza está en todo su esplendor y hacer paddle o snorkeling son los mejores planes.
Para recorrer esta isla, dueña del mar con los azules más intensos que haya visto en mi vida, lo mejor es alquilar un carro, porque las distancias, aunque no son muy largas en tiempo, si son difíciles sin un medio de transporte; así que, para pasar el día en la playa, lo mejor es empacar de una vez todo lo que podríamos necesitar.
EN MI BOLSO DE PLAYA NUNCA FALTA
- Bloqueador: me encanta Total Block de Yanbal, que por ser SPF 100 nos protege del sol el doble de tiempo y es ideal para todo tipo de piel.
- Accesorios: sombrero, pareo, cámara y gafas.
- Un cambio de ropa seca, por si acaso.
- Maquillaje: un par de labiales como por ejemplo Hydra-Lip Natural Tan y Mar Rojo, el Iluminador Iluminart y la pestañina Rimel Uniquecil XL.
Navegar en un crucero que atraque en Curazao o simplemente decidir ir directamente a esta perla del Caribe son excusas válidas, pues es un destino inspirador para todos los sentidos, los colores de sus casas, sus paisajes desérticos, sus amaneceres frente al mar llenos de barcos en la costa, sus cálidos atardeceres y ese mar que hacen que uno quiera convertirse en sirena para quedarse a vivir en él, hacen de la isla un lugar simplemente inolvidable.